Los Dolores Internos del Sagrado Corazón de Jesús



Las Apariciones de Sagrado Corazón de Jesús a la Madre María Encarnación Rosal ocurrieron en la Ciudad de Guatemala, específicamente en el Templo ubicado en la calle 14 con avenida 9, el Beaterio de Belén.

La Madre María Encarnación Rosal, nació en Quetzaltenango, Guatemala, el 26 de octubre de 1820 y es la fundadora de las Hermanas Betlemitas Hijas del Sagrado Corazón de Jesús. También fundó varios conventos en circunstancias muy adversas.


Apariciones del Sagrado Corazón de Jesús

Escribe la Madre María Encarnación Rosal:

«Cierta noche del miércoles al Jueves Santo de 1857, estando en oración en la capilla, entre las dos y tres de la mañana, sentí que alguien me halaba el velo que me cubría…

Así mismo oyó sonar una campanilla de oro o metal fino porque el tañido era muy suave…

Pero no hice caso. Y cuando meditaba la pérfida traición de Judas escuché en mi interior una clara Voz del Señor que me decía:

“No celebran los Dolores de Mi Corazón”.

Estas palabras parecía que, con un buril o diamante me las grababan en el alma. Como me causaron tanta admiración, di cuenta de ellas a mis directores  espirituales, los cuales no hicieron mucho caso por entonces.  

Pasando unos días, acabando de comulgar, teniéndole aún, oí la misma Voz interior que me decía:

“No celebran los Dolores de Mi Corazón.”

Como estas palabras me sumergían en el abismo de mi miseria, le dije al Señor: “Dios mío, si quieres que los Dolores de Tu Amante Corazón se celebren, como yo soy incapaz de promover esta Devoción, ¿por qué no Te vales de  una  religiosa  teresa,  capuchina  o  catalina?”.  Me dijo  el  Señor:

“He puesto en ti Mis Ojos, atendiendo a tu gran miseria… porque no hay otra más baja que tú…”

Con esto sentí tal amor a mi Jesús que quedé bañada en dulce llanto…»


Epidemia de cólera

Sus directores pidieron a ella una señal de la veracidad de sus revelaciones, y ésta no tardó en llegar.

En la biografía de la Madre Encarnación se menciona, que en Julio de 1857, se desató una epidemia de cólera en la ciudad de Guatemala que produjo muchas muertes, incluso la de varias Hermanas de la Orden. La Madre María Encarnación se contagió también y empezó rápidamente a empeorar. Una noche sintiendo una amargura de corazón, como agonía de muerte, pensó en esos momentos en promover los Dolores del Corazón de Jesús y se lo ofreció al Señor. Al momento todo desapareció y volvió la calma.

La noche siguiente volvió a sentir la amargura y agonía, llegando a ella la luz de prometerle a Jesús comunicarlo a su confesor. Y habiéndoselo ofrecido volvió a ella la paz.

A la tercera noche le sucedió lo mismo y le promete al Señor que pasaría por las vergüenzas, contradicciones, trabajos y dificultades que sea para establecer y promover la Devoción de los Dolores Internos del Corazón de Jesús. Pero después dudó de lo sucedido y su salud empeoró. Le pide perdón al Señor y le promete cumplir con lo ofrecido, y se curó definitivamente.


Aprobación de la Devoción

La Madre María Encarnación refiere lo sucedido a su confesor y directores obteniendo de Monseñor Piñol la licencia, y de los padres Taboada y Miguel Muñoz el apoyo correspondiente, por lo que empezó a pedir limosnas para organizar una función en honor de los Dolores del Corazón de Jesús para el 25 de Agosto, que estaba por llegar. El señor Arzobispo le otorgó la licencia para ello y la amplió para los días 25 de cada mes, notando ella que desde el 25 de Agosto los estragos de la peste fueron disminuyendo en el país y en el mismo Beaterio.


La Imagen

Organizada la Devoción para los días 25, indica la Madre Encarnación Rosal, que el Señor le inspiró y le dio luz de cómo había de ser la Imagen: debería llevar un Corazón con diez dardos, siete alrededor y tres al fondo, comprendiendo que estos dardos en general significaban los Diez Mandamientos quebrantados y Diez Dolores Particulares que sentía el Amante Corazón de Jesús:

Cuenta la Madre María Encarnación:

“Una  noche  que  sufría  el  insomnio  que  produce  el  Amor  Divino  cuando  el alma recibe grandes consuelos, o por el contrario, sufre penas, pavor y tristeza; en esa noche, de repente, vi aparecer ante mi vista una Luz clarísima, no como la del  sol,  sino  blanquísima  y  suave,  pues  no  ofendía la  vista.  En  medio  de  esta apacible  Luz,  se  me  presentó  Nuestro  Señor  Jesucristo,  derramando  Sangre  de todos  Sus  poros,  y  con  melifluo  acento,  mientras  me  descubría  Su  Amante Corazón, traspasado con diez dardos que sobremanera le herían y oprimían, (…)”


Los Dolores Particulares que siente el Amante Corazón de Jesús son:

  1. Ver a Su Eterno Padre gravemente ofendido.
  2. Las herejías esparcidas por todo el mundo.
  3. La apostasía de los malos cristianos.
  4. El olvido de Sus beneficios.
  5. El desprecio de Sus Gracias y Sacramentos.
  6. La frialdad e indiferencia de los Suyos.
  7. La poca implicación de su fe en la vida diaria de muchos que dicen ser Sus amigos.

(Los tres dardos que van al centro del Corazón se refieren a los siguientes Dolores):

  1. El escándalo y sacrilegio de los malos sacerdotes.
  2. El violar sus votos las esposas de Cristo.
  3. La persecución de los justos.

Imagen original que se venera en la capilla del Colegio de las Bethlemitas en Quetzaltenango.

Actualmente esta festividad de los Dolores Internos está tomando impulso entre los guatemaltecos, la cual se celebra en el Beaterio de Belén el 25 de Agosto, como Fiesta principal.


Persecución

En 1872 fue expulsado del país el Arzobispo Bernardo Puyol Aycynena y son cerradas las órdenes religiosas, por una feroz persecución anticatólica.

Las Betlemitas salieron al exilio a Costa Rica (1877-1885) donde fueron muy bien recibidas y pudieron realizar una labor importante en la educación y en la asistencia a los enfermos durante 8 años.

Nuevamente expulsadas, llegan a Colombia donde se establecen en Pasto y son muy bien acogidas por San Ezequiel Moreno Díaz. Ahí se establecen y expanden su obra apostólica, con muchos frutos hasta hoy.


Muerte

La Madre María Encarnación Rosal muere a los 65 años, el 24 de Agosto de 1886, en Tulcan, Ecuador. Su festividad es el 27 de Octubre.


Cuerpo Incorrupto

Su cuerpo fue traslado al Hogar de Pasto, fundado por ella, hasta 1978, cuando vino de Roma el postulador de la causa para corroborar el hecho. Con esta visita fue nuevamente abierto su sepulcro y todos los allí presentes fueron testigos de que el cuerpo de la Madre Encarnación permanecía y hoy permanece incorrupto.

El 4 de mayo de 1997 esta religiosa fue beatificada por San Juan Pablo II.

Después de 132 años de fallecida la Madre Encarnación, su cuerpo permanece incorrupto en la en la capilla de las Madres Betlemitas, en la ciudad de Pasto, Colombia.

FUENTE: https://aparicionesdejesusymaria.wordpress.com/2018/10/24/27-de-octubre-las-apariciones-del-corazon-de-jesus-a-la-beata-maria-encarnacion-rosal-1857/