Corpus Christi


Hoy celebramos la solemnidad de Corpus Christi en honor al Sacramento de la Eucaristía.

También recibe el nombre de fiesta del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo.

La celebramos exactamente 60 días después del Domingo de Resurrección por eso cambia de fecha cada año.

Con esta fiesta damos valor al cuerpo y la sangre de Cristo mediante el Santísimo Sacramento y homenajear la sangre y el cuerpo de Cristo en la Eucaristía.

El Jueves Santo, durante la Última Cena, Jesús convirtió el pan en la representación de su cuerpo y el vino en la representación de su sangre, invitando a los discípulos que le acompañaban a que comieran y bebieran de él.

El Corpus Christi se celebró por primera vez en el año 1246 en la diócesis de Leija, en Bélgica.

Ahora vemos un poco de historia. El origen de la festividad se ubica en la Edad Media, específicamente, en el año 1208. Ocurrió gracias a una religiosa conocida como santa Juliana de Mont, perteneciente a la Abadía de Cornillón, y quien dedicó gran parte de su vida a promover la celebración del santo sacrificio de Jesús.

De esa manera el Corpus Christi se conmemora por primera vez en el año 1246 en la diócesis de Lieja ubicada en Bélgica.

El milagro de Bolsena

En el año 1263 ocurrió el “milagro de Bolsena”. Se trata de la historia de un sacerdote que tenía dudas sobre la presencia de Jesús en la eucaristía, posteriormente, al romper la hostia consagrada, consiguió que brotó sangre de esta.

El hecho fue un impulso dentro de la Iglesia católica para que se estableciera la celebración del Corpus Christi de manera definitiva.

En el año 1264, el papa Urbano IV instituyó oficialmente la fiesta para el 8 de septiembre, mediante la bula Transiturus hoc mundo. Para la fecha, le fue encomendado a Santo Tomás de Aquino, la creación de himnos y oficios litúrgicos que perviven con nosotros hasta hoy.