Miércoles Santo

El Miércoles Santo es el último día de la Santa Cuaresma, la cual iniciamos el miércoles de ceniza con la imposición de la ceniza, y el llamado de Jesucristo, del Papa Francisco y de la Iglesia, a la conversión, la oración, la penitencia y las obras de caridad y de bien...

Dentro de la Semana Mayor, al Miércoles Santo se le ha llamado "dia del traidor". Sí, a Judas se le ha dado el apellido de "traidor". Así lo llama el apóstol san Mateo: "Al atarceder Jesús se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían les dijo: "Les aseguro que uno de ustedes me va a entregar". Muy tristes, empezaron a preguntarle uno por uno: "¿Soy yo, Señor?" También le dijo Judas, el traidor: "¿Soy yo, Maestro?" (26,20-25).

Podríamos preguntarnos: ¿Cuál fue el motivo de su traición? ¿No fue él uno de los doce llamados a seguir a Jesús? ¿No recibió Judas la misma formación que Jesús impartió a los demás discípulos? San Juan lo califica de ladrón, amigo del dinero (Jn.12,4-6). Sobre su destino final la Iglesia no emite juicio.

Ante la persecución, condena y la muerte de Jesús, se presentan tres intenciones bien determinadas: La de Judas, que se interesó más por el dinero que por la persona de Jesús; la de los Sumos sacerdotes, que por autoritarismo y egoísmo desconocieron a Jesús  como el Mesías enviado, y maquinaron cruelmente su muerte; y la de Dios Padre, que en la muerte y Resurrección de su Hijo, Jesús, manso y humilde de corazón, planificó nuestra liberación y salvación.

Reflexión de Monseñor Pablo Cedano ✝️ EPD.