Lunes Santo


El Lunes Santo es el segundo de los días de la Semana Santa, cuyo comienzo tiene lugar el Domingo de Ramos, durante la cual los cristianos conmemoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. 

El lunes nos indica que “se acercan ya los días santos de su pasión salvadora y de su Resurrección Gloriosa; y en ellos debemos celebrar su triunfo” como lo anticiparon sus amigos Lázaro, Marta, y María, pese a las quejas de Judas el traidor.

A diferencia de otros días de la Semana Santa que cuentan con ceremonias singulares, en la Iglesia Católica el Lunes Santo continúa la celebración normal de la misa. Durante ésta, el Evangelio que es proclamado refleja el pasaje de la Unción en Betania, en casa de Lázaro, en el que una de las hermanas de éste, María le unge con costosos perfumes. La lectura corresponde al Evangelio de San Juan:

Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. María tomó una fibra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume. Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice:

-«¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres?»
Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa llevaba lo que iban echando. Jesús dijo:

-«Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis.»