Glosario Católico: Acólito


El acólito (del griego ἀκόλουθος akolouthos, «el que sigue» o «el que acompaña») es un ministerio de la Iglesia católica y la Iglesia anglicana, cuyo oficio es ayudar al diácono cuidando del servicio en el altar y ayudando al presbítero durante las celebraciones litúrgicas, especialmente la misa. No es lo mismo que los monaguillos.

Funciones
El ministerio del acólito es reconocido por la colación o institución por parte del obispo, aunque este ministerio en la práctica se realiza normalmente por acólitos "extraoficiales", es decir, no instituidos. Normalmente se instituye como acólito a los candidatos a las sagradas órdenes del diaconado y del presbiterado, aunque el ministerio puede ser ejercido por laicos (la condición de clérigo se recibe con la ordenación de diácono). Según el código de derecho sólo podrán ser instituidos acólitos "varones laicos" aunque el ejercicio de ese ministerio no le da derecho a remuneración por parte de la Iglesia católica (cf. CDC 230). 

Sus principales funciones concretas son:


Distribuir la comunión cuando faltan los ministros por algún motivo o cuando el número de los comulgantes es demasiado elevado.
También en circunstancias especiales puede exponer y reservar el Santísimo Sacramento pero no dar la bendición eucarística.
Instruye a monaguillos y otras personas que ayudan en el servicio del altar.
De acuerdo con el Código de Derecho canónico, los candidatos al sacerdocio deben ser instituidos acólitos con, al menos seis meses de antelación a la ordenación diaconal.
Tiene funciones equivalentes al acólito el Ministro extraordinario de la Sagrada Comunión.