Un cristiano es honesto

Un cristiano es honesto. La Biblia dice: «Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas» 1 Timoteo 3,8. No tiene sentido que alguien que posee la promesa de la vida eterna, y que dentro de mil años va a estar haciendo alguna otra cosa, se moleste en ganar dinero que no le pertenece; el afán por el dinero en el cristiano desdice de su Fe. Si es la voluntad de Dios tendremos riquezas y si no, Él provee todo de igual manera.