Un cristiano es gozoso, alegre.


Un cristiano es gozoso, alegre.

La Biblia dice: «Estad siempre gozosos» 1ª Tesalonicenses 5,16.

Es importante recordar que este gozo no se refiere a lo que el mundo llama gozo, sino a un ánimo constante que se siente en el corazón y que nos impulsa a vivir el evangelio, una cita que refuerza esto es «El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva» Juan 7,38.

El gozo, el buen animo en un persona cristiana nunca debe faltar.