No te impacientes


En momentos en los que espero realizar algunos proyectos, sin lugar a duda que doy cabida a la inquietud, a la ansiedad porque no todo está en completo control de mis manos.

Es en ese momento que pido al Señor una luz y el con tanto amor me responde 
Pero si esperamos lo que todavía no tenemos, en la espera mostramos nuestra constancia.
Romanos 8,25

Cuantas veces nos impacientamos, no necesariamente por falta de fe, sino porque como humanos nuestra fragilidad nos hace tener altas y bajas. Pero ahí está el Señor firme y siempre a nuestro lado, diciéndonos NO ESTÁS SÓLO. NO TE IMPACIENTES.