Celebramos la Asunción de la Virgen María; cuando su cuerpo y alma fueron llevados al cielo ante la presencia de Dios.
Como católicos hoy tomamos este día de manera especial para ver una manifestación especial del amor de Dios través de la madre y tomar como ejemplo el sí que le dio al Señor lo que nos llevó a la salvación.
Oremos juntos una de las oraciones más bellas Magnificat
El Magníficat es un cántico y una oración católica que proviene del evangelio de Lucas. Reproduce las palabras que, según este evangelista, María, madre de Jesús, dirige a Dios en ocasión de su visita a su prima Isabel, esposa del sacerdote Zacarías. Isabel llevaba en su seno a Juan el Bautista.
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Gloria al Padre.