Papa
Francisco: “El Futuro de Fe y Alegría está en su Mística de Inclusión y la
Fuerza de sus Jóvenes.”
Roma. El Papa Francisco ha recibido ayer a la Junta
Directiva de la Federación Internacional de Fe y Alegría en una audiencia
privada en la que sus mensajes se han centrado en la importancia de la mística
de este movimiento y la importancia del protagonismo juvenil para su recreación
hacia el futuro. Este movimiento de Educación Popular liderado por la Compañía
de Jesús trabaja en 22 países de Latinoamérica, África y Europa con unos 43 mil
maestros y maestras que acompañan a más de 1,5 Millones de estudiantes.
En un entorno de confianza y cercanía, el Santo
Padre recibió en su Palacio Apostólico a una delegación de la Federación
presidida por el Padre General de los Jesuitas, el P. Arturo Sosa, SJ y el
Coordinador Internacional de la Federación el P. Carlos Fritzen, SJ. Los asistentes
pudieron dialogar por algo más de 45 minutos con el Papa que remarcó con claridad
que la clave está en la mística que dinamiza este movimiento: “La gente dice
que no entiende cómo funciona Fe y Alegría, y el tema es la mística. Al haber
mística, no se comprende, vos no la manejas, la mística te maneja a vos, te
entregas.”
Hablando de la creciente internacionalización del
movimiento - que más allá de los 22 países en los que trabaja sostiene
actualmente conversaciones con otras 12 nacionalidades - el Papa Francisco
insistió en que, en comparación con la cultura de exclusión que nos rodea en
nuestros tiempos, “Fe y Alegría es la propuesta contraria, aquí se incluye
todo. La mística de Fe y Alegría es la de incluir para que haya más, para que
haya más jóvenes con educación, para que haya más futuro, para que haya más
horizonte de preservación de la casa común. [...] La mística de Fe y Alegría es
un cierto sano desorden. Esto ayuda mucho a crecer. No aflojen estas cosas,
miren horizonte y sean fieles a esa intuición. [...] Fe y Alegría no se puede
gobernar, a lo más se la debe conducir, conducir toda esa fuerza que viene de
mil lugares y que la traen propiamente ustedes, los jóvenes.”
Y desde esta idea construyó el Papa Francisco su
principal mensaje a esta red internacional de educación: “Los jóvenes tienen
conciencia, hemos de dejarla florecer. [...] El protagonismo en Fe y Alegría lo
tiene la juventud. Está en vuestras manos. El protagonismo del futuro, no sólo
de Fe y Alegría sino de la humanidad, lo tienen ustedes. O lo siguen ustedes
adelante o se acabó el futuro. Ustedes son el futuro, pero también son el
presente, que tienen que tomar hoy día las cosas y llevarlas adelante con esa
ilusión, con esa juventud y con esa capacidad de incluir.”
El Santo Padre mostró también su preocupación por
el derecho universal a una educación de calidad y la necesidad de entender la
educación como bien público: “Si no se permite actuar a los actores educativos,
se coarta la educación, y se convierte en un instrumento de dominación.”
Durante la audiencia recibió de regalo una Silla Roja, de manos del P. Daniel Villanueva,
SJ Director de Entreculturas - Fe y Alegría España y miembro de la Junta Directiva
de la Federación. La silla roja es el símbolo que Fe y Alegría utiliza para representar
la defensa del derecho a la educación de los más de 260 millones de niños y niñas
sin escolarizar.
En la audiencia participaron también María Luisa
Berzosa, religiosa Hija de Jesús colaboradora de Fe y Alegría en Argentina,
Italia y España, el P. Marco Tulio Gómez, SJ Secretario Ejecutivo de la
Federación y el P. Jesús Zaglul, SJ antiguo director de Fe y Alegría
en República Dominicana y actual Asistente del Padre General de los
Jesuitas en Roma. Al final de la misma el Santo Padre grabó un motivador
mensaje de vídeo para Fe y Alegría que puede visualizarse en
https://youtu.be/B3qbpkFv8jk. Fe y Alegría, junto con el Servicio Jesuita a
Refugiados, es una de las dos redes jesuitas de educación en las fronteras en
la que trabajan junto con más de 140 congregaciones religiosas proveyendo servicios
socio-educativos a gran escala para población vulnerable desde hace casi 65 años.