Diferencia entre Rezar y Orar

Las palabras rezar y orar son aceptadas tanto por la Real Academia Española como por la Asociación de Academias de la Lengua Española como sinónimos. 

Estricta y lingüísticamente hablando, ambos términos poseen el mismo significado; acción de dirigirse oral o mentalmente a una figura religiosa superior para pedir, agradecer o comunicar algo. No obstante, dentro de la tradición religiosa judeo-cristiana, ambas palabras tienen acepciones distintas. 

Orar es dirigirse a Dios con la finalidad de comunicarse con Él, aceptando su omnipresencia, su bondad y confiando en su juicio. Al orar se lleva a cabo un diálogo que puede materializarse de muchas formas. Una de estar es rezando. 

Rezar es la acción de vocalizar y exteriorizar una oración; es decir, es orar en voz alta.


Orar
Rezar
Definición
Orar es dirigirse mental u oralmente a una divinidad. Por lo general se hace para pedir algo o por alguien, aunque no siempre es el caso. 

La iglesia católica ha insistido a lo largo de los años que tanto orar como rezar tienen significados relacionados aunque diferentes. De acuerdo con ellos, orar es elevar el espíritu hacia Dios.  

Se trata de buscar a Dios para agradecerle por lo recibido o pedir su intercesión en alguna situación determinada.
De acuerdo con la RAE, es destinar a una entidad santa, como Dios, los ángeles o santos, oraciones y plegarias religiosas. 

En cuanto a su significado religioso, rezar es orar. 

Existen muchas formas de orar y una de ellas es mediante el rezo. El rezo se puede hacer en comunidad (en grupo) o personalmente. 

Los sacerdotes conocen esta distinción, por lo que siempre que piden orar es en silencio, para uno mismo, mientras que cuando piden rezar es en voz alta, para que se pueda escuchar.
¿Cómo se hace?
Existen varias maneras de hacerlo, por ejemplo mentalmente, en voz alta, mediante cantos, con acciones, etc. 

Lo más común es referirse a la oración que se hace en silencio y hacia adentro como orar.
Rezar, en cambio, es orar pero en voz alta.
Origen/ Etimología
Orar, por un lado, viene del latín orāre,y quiere decir “hablar, pedir o rogar por algo”.
Por otro lado, rezar también viene del latín: recitāre. Esta palabra quiere decir literalmente “recitar”.