Monseñor Víctor Masalles ha realizado una de las mejores y más lógicas sugerencias al Estado Dominicano, la creación del Ministerio de la Familia.
Siempre me he preguntado... Para qué un ministerio de la mujer si no tenemos un ministerio del hombre ni un ministerio de la niñez y créanme que ambos hacen mucha falta en el país.
La sociedad y sus estigmas nos han llevado a victimizar a la mujer demasiado, y eso lo dice una mujer, el detalle está en que los feminicios han aumentado porque las leyes están tratando de proteger a la mujer en lugar de concienciar a la familia de manera conjunta, tanto al hombre como la mujer.
Si bien es cierto, las iglesias trabajan ¨Algunas¨ bajo el rol familiar y el llamado de la fe como familia, la pastoral familiar de nuestra iglesia se queda corta ante tanto por hacer. Nuestro alcance se queda en acciones que bien pueden disfrutar los feligreses pero que aun, a pesar de los esfuerzos, se están quedando corta ante tanta violencia en la familia.
Programas de concienciación que vayan más allá de anuncios en los medios de comunicación es lo que hace falta. Oportunidades de especialización de los problemas domésticos es lo que hace falta. Espacios que incentiven a que las parejas se comuniquen de manera efectiva, terapias psicológicas, evaluaciones psiquiátricas en muchos casos, educación, oportunidades de trabajo en familia, de acciones concretas en favor de la comunidad, educación en base a los valores y el respeto eso es lo que nos hace falta.
Vivimos en una sociedad muy agitada, vivimos siempre estresados y molestos y si a esto se le suma la crisis económica y la formación machista en la que se ha criado al pueblo dominicano no es de sorprendernos estadísticas tan alarmantes como las actuales en el caso de violencia de genero.
Hace falta mayor compromiso, responsabilidad y sobre todo atención familiar. Cuántos niños no vemos en las calles a la buena de Dios? Dónde están sus padres? la calle no forma nada bueno.
Reitero que un plan integral de desarrollo familiar es lo que necesitamos como sociedad. Disponer de expertos de la psicología, maestros, orientadores, psiquiatras, médicos especializados, comunicadores, en fin todas las ramas que se puedan unir en un plan que sea regido por un Ministerio que si cumpla con su rol porque por lo que hemos visto a través de la historia el Ministerio de la Mujer se ha quedado siempre muy corto y ya es hora de un cambio.