NOTICA AMPLIADA
VATICANO, 24 Ene. 11 / 12:25 pm (ACI)
En su mensaje para la 45° Jornada Mundial para las Comunicaciones Sociales que se celebrará el próximo 5 de junio, el Papa Benedicto XVI alentó a ser testigos del Evangelio en la era digital, dirigiendo este pedido especialmente a los jóvenes que suelen estar más presentes en las redes sociales.
En su mensaje para la 45° Jornada Mundial para las Comunicaciones Sociales que se celebrará el próximo 5 de junio, el Papa Benedicto XVI alentó a ser testigos del Evangelio en la era digital, dirigiendo este pedido especialmente a los jóvenes que suelen estar más presentes en las redes sociales.
En su mensaje titulado "Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital", dado a conocer este 24 de enero, fiesta de San Francisco de Sales, el Santo Padre explica que Internet ha generado nuevas formas de comunicación y las posibilidades que brinda deben ponerse al "servicio del bien integral de la persona y de la humanidad entera. Si se usan con sabiduría, pueden contribuir a satisfacer el deseo de sentido, de verdad y de unidad que sigue siendo la aspiración más profunda del ser humano".
"Transmitir información en el mundo digital significa cada vez más introducirla en una red social, en la que el conocimiento se comparte en el ámbito de intercambios personales. Se relativiza la distinción entre el productor y el consumidor de información, y la comunicación ya no se reduce a un intercambio de datos, sino que se desea compartir".
Esta dinámica, prosigue, "ha contribuido a una renovada valoración del acto de comunicar, considerado sobre todo como diálogo, intercambio, solidaridad y creación de relaciones positivas. Por otro lado, todo ello tropieza con algunos límites típicos de la comunicación digital: una interacción parcial, la tendencia a comunicar sólo algunas partes del propio mundo interior, el riesgo de construir una cierta imagen de sí mismos que suele llevar a la autocomplacencia".
El Papa comenta luego que los jóvenes son quienes más comúnmente participan en las llamadas redes sociales en donde establecen nuevas formas de comunicación. "La presencia en estos espacios virtuales puede ser expresión de una búsqueda sincera de un encuentro personal con el otro, si se evitan ciertos riesgos, como buscar refugio en una especie de mundo paralelo, o una excesiva exposición al mundo virtual".
"El anhelo de compartir, de establecer 'amistades', implica el desafío de ser auténticos, fieles a sí mismos, sin ceder a la ilusión de construir artificialmente el propio 'perfil' público".
Benedicto XVI se refiere luego a algunos de los riesgos de las redes sociales y cuestionó: "¿Quién es mi 'prójimo' en este nuevo mundo? ¿Existe el peligro de estar menos presentes con quien encontramos en nuestra vida cotidiana ordinaria? ¿Tenemos el peligro de caer en la dispersión, dado que nuestra atención está fragmentada y absorta en un mundo 'diferente' al que vivimos? ¿Dedicamos tiempo a reflexionar críticamente sobre nuestras decisiones y a alimentar relaciones humanas que sean realmente profundas y duraderas?"
"Es importante recordar siempre que el contacto virtual no puede y no debe sustituir el contacto humano directo, en todos los aspectos de nuestra vida".
El Pontífice resalta luego que "el compromiso de ser testigos del Evangelio en la era digital exige a todos el estar muy atentos con respecto a los aspectos de ese mensaje que puedan contrastar con algunas lógicas típicas de la red. Hemos de tomar conciencia sobre todo de que el valor de la verdad que deseamos compartir no se basa en la 'popularidad' o la cantidad de atención que provoca".
La verdad, recuerda el Papa, "debemos darla a conocer en su integridad, más que intentar hacerla aceptable, quizá desvirtuándola. Debe transformarse en alimento cotidiano y no en atracción de un momento".
Benedicto XVI invita luego a "unirse con confianza y creatividad responsable a la red de relaciones que la era digital ha hecho posible, no simplemente para satisfacer el deseo de estar presentes, sino porque esta red es parte integrante de la vida humana".
La proclamación del Evangelio supone una forma de comunicación respetuosa y discreta, que incita el corazón y mueve la conciencia; una forma que evoca el estilo de Jesús resucitado cuando se hizo compañero de camino de los discípulos de Emaús, a quienes mediante su cercanía condujo gradualmente a la comprensión del misterio, dialogando con ellos, tratando con delicadeza que manifestaran lo que tenían en el corazón".
El Santo Padre afirma además que "la Verdad, que es Cristo, es en definitiva la respuesta plena y auténtica a ese deseo humano de relación, de comunión y de sentido, que se manifiesta también en la participación masiva en las diversas redes sociales. Los creyentes, dando testimonio de sus más profundas convicciones, ofrecen una valiosa aportación, para que la red no sea un instrumento que reduce las personas a categorías, que intenta manipularlas emotivamente o que permite a los poderosos monopolizar las opiniones de los demás".
Dirigiéndose finalmente a los jóvenes, Benedicto XVI les pidió "hacer buen uso de su presencia en el espacio digital. Les reitero nuestra cita en la próxima Jornada Mundial de la Juventud, en Madrid, cuya preparación debe mucho a las ventajas de las nuevas tecnologías".
"Para quienes trabajan en la comunicación, pido a Dios, por intercesión de su Patrón, san Francisco de Sales, la capacidad de ejercer su labor conscientemente y con escrupulosa profesionalidad, a la vez que imparto a todos la Bendición Apostólica".
Para leer el mensaje completo ingrese a: http://www.aciprensa.com/Docum/documento.php?id=353