Estás preparado para la semana santa?

Estamos a ley de unos pocos días para el inicio de la Semana Santa

Así, estos 7 pasos nos explican:
  1. El Domingo de Ramos. En este primer paso se sitúa al niño en la escena de la entrada de Jesús en Jerusalén, donde aquéllos que laudaban a Jesús serían los que, por desgracia, le gritarían y escupirían más tarde, haciendo hincapié en ser constante en el amor a Dios, no como aquéllos que un día vitoreaban a Jesús y otro lo mandaban a la muerte.
    Palabra
  1. Lunes Santo. Este día el protagonismo lo tiene María, la amiga de Jesús y hermana de Marta y Lázaro, quien lava y unge los pies de Jesús con el carísimo perfume de nardo. A raíz de aquí se pone el énfasis en la muestra de amor a Jesús, ¿cómo podemos nosotros ungirle los pies con perfume de nardo?
    Palabra
  1. Martes Santo. Se introducen los primeros momentos de la Pasión, y se pone de manifiesto la gran diferencia entre la reacción de san Pedro y la de Judas Iscariote tras haber traicionado ambos a Jesús: el arrepentimiento de uno; la desesperación del otro. Es la del primero la que debemos seguir.
    Palabra
  1. Miércoles Santo. A un día del comienzo del Triduo Santo vemos cómo Judas Iscariote va a negociar el precio con los sumos sacerdotes para entregar a Jesús, y se hace hincapié en el peligro de dejar rienda suelta a la avaricia en nuestra vida: al final, acabamos vendiendo a Jesús.
  1. Jueves Santo. Comienza el Triduo Santo y la Pasión de Jesús, y se pone de relieve el gran regalo que es la Última Cena, en que el Señor nos regala el Sacramento de la Eucaristía y el Sacramento del Orden Sacerdotal. Después es la Pasión de Jesús lo que nos introduce en el misterio del dolor redentor.
    Palabra
  1. Viernes Santo. La crucifixión y muerte de Jesús por nosotros centra la meditación. Adoramos la Cruz, por la cual Cristo redime el mundo, y somos testigos de cómo Jesús perdona a sus enemigos y su madre, Santa María, y las otras mujeres, junto a san Juan, están firmes al pie de la cruz.
    Palabra
  1. Sábado Santo. El cuerpo del Señor está en el sepulcro. No se celebra misa, y los altares quedan vacíos. Es el día más largo, el más desolado… Pero la desolación no es desesperación. Queda la gran esperanza del triunfo definitivo de Cristo en la Noche Santa, en la Vigilia de Pascua.
    Palabra