Este próximo 15 de septiembre se
cumplen 12 años de la desaparición de Edgar Báez, caso muy sonado en el país
porque él y su novia salieron al cine y jamás regresaron a sus casas.
Este tema
me toca muy de cerca ya que tuve la oportunidad de conocerlo a él y su familia,
muy querida. Su hermana menor y yo estudiamos todo el colegio juntas.
Aun recuerdo, como si fuera hoy, el
momento en que recibí la noticia, me quedé en shock, no me quiero imaginar cómo
se sintieron sus familiares y amigos al saberlo perdido.
Es increíble como en este país
las cosas se quedan en el aire, la negligencia de las autoridades para dar
respuesta a los familiares que aun esperan el regreso de sus seres queridos
desaparecidos y nada de señal de esperanza.
Ya habíamos hecho una cadena de
oración por él aquí en Creciendo en la fe para que Dios ilumine este caso y que
por fin las autoridades saquen de la angustia a esta querida familia. Yo no
puedo pedir milagros pero Dios si puede hacerlos. Con el aprecio que le tengo a su familia y con todo respeto les pido que volvamos a orar por este caso.
Su padre se fue al cielo sin
saber del paradero de Edgar, su madre Doña Cristina y sus hermanas Indira y mi
querida amiga Ramona aun esperan por él.
No dejemos de orar por este
mundo, el país en general que ha perdido la humanidad, la sensibilidad, el
deseo de servir y ayudar. De verdad que me toca muy profundo este tema porque
he visto sufrir a gente apreciada y sé que la espera nunca termina.
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