Una de ellas: eres más libre para seguir adelante o no con esa relación, sin "ataduras"
La pureza
y la castidad parecieran ser virtudes pasadas de moda. La crisis de valores ha
hecho que muchos jóvenes vean el sexo como centro del noviazgo. A los hombres
se les considera “ganadores” y a las mujeres “experimentadas”, mientras que al
que se conserva en castidad se le toma como un mojigato, incapaz sexual o
reprimido por la Iglesia. Sin embargo, la realidad es totalmente contraria.
Conozcamos 10 razones para
promover entre nuestros jóvenes la abstinencia sexual.
1. Ayuda a tener una buena
comunicación en el noviazgo.
Cuando una pareja de novios vive la
abstinencia sexual, su comunicación es buena porque no se centran solamente en
el placer, sino en la alegría de compartir puntos de vista y vivencias; además,
sus conversaciones son más profundas. Por el contrario, la intimidad física es
una forma fácil de relacionarse, pero eclipsa otras formas de comunicación. Es
un modo de evitar el trabajo que supone la verdadera intimidad emocional, como
hablar de temas personales y profundos y trabajar en las diferencias básicas
que hay entre ambos.
2. Crece el lado amistoso de tu relación.
La
cercanía física puede llevar a que los adolescentes piensen que están emocionalmente
cercanos, cuando en realidad no lo están. Una relación romántica consiste
esencialmente en cultivar una amistad, y no hay amistad sin conversación y sin
compartir intereses. La conversación personal crea lazos de amistad, y ayuda a
que uno descubra al otro, que conozca sus defectos y sus cualidades. Algunos
jóvenes se dejan llevar por las pasiones y cuando se conocen en profundidad, se
desencantan. Y no se conocieron porque no llegaron a ser amigos, sino “novios
con derechos”.
3. Hay mejor relación con los padres de familia de ambos.
Cuando el
hombre y la mujer se respetan mutuamente, maduran su cariño y mejoran la
amistad con los padres de ambos. Generalmente, los padres de familia prefieren
que sus hijos solteros vivan la continencia sexual, y se sienten preocupados si
saben que están sexualmente activos sin ser casados. Cuando una pareja sabe que
debe esconder sus relaciones sexuales, crece en ellos la culpa y el estrés. Los
novios que deciden esperar se relacionan más cordialmente con los padres de
familia propios y de la pareja.
4. Te sientes más libre para cuestionar si ese noviazgo te conviene.
Las
relaciones sexuales tienen el poder de unir a dos personas con fuerza, y pueden
prolongar una relación poco sana basada en la atracción física o en la
necesidad de seguridad. Una persona se puede sentir “atrapada” en una relación
de la cual quisiera salir pues en fondo no la desea, pero no encuentra la
salida. Una persona que no tiene relaciones sexuales puede romper con mayor
facilidad el vínculo afectivo que lo ata al otro, pues no ha habido una
intimidad tan poderosa en el aspecto físico. Además, si llega a haber un
embarazo, las personas no se sienten tan libres de decidir si se separan, se
casan, se ponen a trabajar, etcétera.
5. Se
fomenta la generosidad contra el egoísmo.
Las
relaciones sexuales en el noviazgo invitan al egoísmo y a la propia
satisfacción, inclinan a sentirse en competencia con otras personas que puede
resultarle más atractivas a la propia pareja. Se fomenta la inseguridad y el
egoísmo, ya que al empezar a entrar en intimidades la tendencia es pedir más y
más.
6. Hay menos riesgo de abuso físico o verbal.
El sexo
fuera del matrimonio se asocia a la violencia y a otras formas de abuso. Por
ejemplo, se da más del doble de agresión física entre parejas que viven juntas
sin compromiso, que entre las parejas casadas. Hay menos celos y menos egoísmo
en las parejas de novios que deciden posponer las relaciones sexuales que en
las que se dejan llevar por las pasiones.
7.
Aumenta el repertorio de modos de mostrar afecto.
Los
novios que vive la abstinencia encuentran detalles nuevos para mostrar afecto;
cuenta con inventiva e ingenio para pasarla bien y demostrarse mutuamente su
interés. La relación se fortalece y tienen más oportunidad de conocerse en
cuanto a su carácter, hábitos y en el modo de mantener una relación.
8. Hay más posibilidades de triunfar en el matrimonio.
Las
investigaciones han demostrado que las parejas que han cohabitado tienen más
posibilidades de divorciarse que las que no han cohabitado.
9. Si decides “romper” esa relación, dolerá menos.
Los lazos
que crea la actividad sexual por naturaleza, vinculan fuertemente, entonces, si
hay una ruptura, se intensifica el dolor que produce la ruptura por los
vínculos establecidos. Cuando no se han tenido relaciones íntimas, y deciden
separarse, la separación es menos devastadora.
10. Te sentirás mejor como persona.
Los
adolescentes sexualmente activos frecuentemente pierden autoestima y admiten
vivir con culpas. Cuando deciden dejar de lado la intimidad física se sienten
como nuevos y crecen como personas. Además, mejoran su potencial intelectual,
artístico y social, al poner toda esa energía creativa en desarrollar sus
talentos.
Mujer el hombre te valorará más si espera por ti y Dios premiará tu castidad con un matrimonio verdaderamente feliz. Yo soy testimonio de eso. Espera, Vale la pena.