Un joven va donde Dios y le dice:
-“Señor, para Ti... ¿cuánto es un minuto?
El Señor le responde:
-“Para Mí un minuto son mil años”
Y joven asombrado le pregunta también:
-¿Y cuánto es un centavo para Ti Señor?
El Señor le responde:
-“Un centavo para Mí es un millón de dólares”
El joven más asombrado aún le dice al Señor:
-Señor, ¿Me regalarías un centavo?
Y el Señor le respondió:
-“Claro hijo mío, dame un segundo”