Tríptico de La Gran Misión Continental

El Papa Benedicto XVI regaló a los Obispos que participaron en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, un retablo de arte cuzqueño, pintado a mano por el artista peruano Eduardo Velásquez. Se trata de una verdadera catequesis en imágenes. Una imagen que, acompañará la gran misión continental que toda la Iglesia llevará adelante en América.


Cada detalle del triptico está lleno de belleza y simbolismo, siendo la tónica de todo el conjunto, fundamentalmente bíblica. Esta forma de presentar “el Evangelio” es muy antigua en la Iglesia. Ya desde el s. XV circulaba la llamada “Biblia Pauperum” o “Biblia de los pobres” que era una edición popular de textos bíblicos acompañados con muchas imágenes que iban enseñando sobre los misterios de la vida del Señor.


La hermosa obra –abierta– posee tres cuerpos: en el centro, una gran imagen de Jesús resucitado y sobre ella una pequeña pintura del Padre y el Espíritu Santo. La columna de la izquierda está encabezada por Santo Toribio de Mogrovejo; la escena de las bodas de Caná; el encuentro de Jesús con sus primeros discípulos y el milagro de la multiplicación de los panes. La columna derecha en su esquina superior presenta a Santa Rosa de Lima; el encuentro de Jesús con los discípulos de Emaús; la venida del Espíritu Santo a los apóstoles en Pentecostés y san Juan Diego evangelizando. El retablo cerrado muestra a la izquierda el escudo papal y una dedicatoria que dice “Sean discípulos y misioneros de Jesucristo. Para que vuestros pueblos tengan vida en Él, Benedicto XVI, Aparecida 13 de mayo de 2007”. Y en su parte derecha, la imagen de nuestra Señora Aparecida. Todo él expresa el contenido teológico y programa pastoral de la V Conferencia. Así el conjunto del tríptico desarrolla el lema del encuentro: “Discípulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida. ‘Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida’ (Jn 14,6)”.

PARA LA CATEQUESIS


Del Don a la Misión

El esquema general de esta catequesis se articula en tres núcleos fundamentales: la Fe recibida (Don); la Fe vivida (alimento y sustento) y la Fe anunciada (Misión). Cada uno de estos núcleos se relaciona con el Encuentro con Jesucristo, el discipulado y la misión evangelizadora. Asi- mismo cada uno de ellos desemboca en una contextualización local con mirada continental.


Fuente: http://espaciomisionero.blogspot.com



El Señor les bendiga