Entremos en el 2009 con confianza en Dios, imitando la Fe de María Santísima.

Que María Santísima nos asista con la ternura de su Amor Materno.

Que María Santísima nos enseñe a conservar y meditar en el corazón las maravillas que Dios lleva a cabo cada día en la historia. Que María Santísima nos ayude a reconocer en la trama de la vida diaria la intervención constante de la Divina Providencia, que todo lo guía con Sabiduría y Amor.

Que María Santísima nos guíe en el camino de nuestra vida cristiana. Que Dios Padre, que ha hecho resplandecer en Cristo su Rostro de Misericordia, por la acción del Espíritu Santo, nos colme con su felicidad y nos haga mensajeros de su Bondad.

Marisa y Eduardo Vinante
Editores de "El Camino de María".

El Señor les bendiga